sábado, 30 de mayo de 2009

PLAZA BANFF

Esto de reeditar algo que pareciera que se perdió en el tiempo me recuerda la situación más fuerte que yo pude experimentar en los innumerables años que trabajé con grupos en el Programa en Barrios. Fue cuando con Mabel proyectamos con el cine Móvil esa película de antología de Doria: "Esperando la Carroza". Fue en la plaza Banff, en Versalles. La proyectamos sobre una enorme pantalla que armaron contra el fondo de árboles. Se proyectó tarde porque todo demoraba, también quienes armaban despaciosamente la pantalla. Y se largó la proyección cuando ya era noche cerrada. Imaginate la banda sonora de Feliciano Brunelli, a la China Zorrilla de ruleros mandando a la nena a pedirle la olla de agua hirviendo a la vecina porque se les había cortado el agua, la película es una delicia. La vi, creo, más de 10 veces. O quizá 20, qué se yo... Bueno, la cosa es que quienes miraban la película desde sus sillas plásticas colocadas en el pasto postergaron la cena y esperaban la escena final. Esa de cuando vienen todos del brazo cantando "Tengo una vaca lecheeeraaaa"...Resulta que la película ya tenía como 15 o 20 años o más, y esos protagonistas que venían marchando, extras muy mayores que luego fueron invitados a la premiere, habían sido vecinos de Versalles. Y quienes miraban la película eran sus hijos o familiares. Fue en ese momento que algunas señoras que estaban sentadas en sus sillas, cuando sobre la fronda de los árboles que se confundía con la fronda de eso mismo filmado hacía ya tantos años, se levantaron y fueron como a su encuentro, quienes estaban allí caminando ahora hacia adelaante y con los brazos tendidos hacia arriba, como buscando abrazarse, y quienes en la gran pantalla que se proyectaba, como dije, sobre la fronda, que venían desde el pasado Intento de abrazo imposible. Recuerdo que alguien me abrazó a mí en medio de esa gran emoción.Tuve la sensación de que el tiempo se había plegado, o que por un momento y para un grupo de personas había dejado de existir. Pensé también, y ya asociándolo con algo literario, en las imágenes de Faustine en La Invención de Morel. Pasó en Versalles, pasó en la plaza Banff. Fue de esas cosas intensas que de tanto en tanto a puro sentimiento puede llegar a suceder, cuando de repente un grupo de personas completa en un gesto totalmente artístico eso que uno casi a ciegas estaba proponiendo. Porque en el trabajo de taller y en un programa que contra viento y marea tenía un fuerte contenido popular, alguna vez algo fuerte tenía que pasar. ¿No, Mabel?

1 comentario:

Leticia Chopi Sofiro dijo...

Sí, claro! Estuve esa tarde noche en esa plaza... creo que estaba con una de las dos panzas (bombo!!)
que lindo recuerdo!