Foto de la tía bajando del avión de su viaje a Brasil, a cielo abierto.
Me pareció que hablando de viajes míticos familiares hubo uno de la tía Elsa que siempre me intrigó y que hoy encuentro esta foto, bajando del avión una mujer idéntica a ella. Sí. Debe ser la tía Elsa que después se convirtió, o así la recuerdo, en una tía amable y gordita pero garbosa, paciente, de esas que hacían todo tipo de confituras, también esta torta galesa que anda por este blog, las yemitas todas glaseadas y colocadas en los pirotines y los bombones como de bombonería y además bordaba en cañamazos que ya venían de Londres anotados como una partitura, en punto cruz, cuadros verdaderos de los que a nadie faltó uno en la pared de su living. La tía Elsa de tanta paciencia y una ruda dulzura siempre trabajó como Secretaria de la Escuela Normal, y dicen que tenía tanta autoridad que le decían la Caba, o algo así. Va mi recuerdo en este 29 de diciembre hacia la tía Elsa de quien mamá guardó esta preciada foto de ese viaje a Brasil. En esa pieza bien alejada de la casa del tío Moi, a la que se llegaba atravesando un patio tipo español y un jardín cuidado, habitación que estaba antes de los gallineros que eran un verdadero modelo, pieza, decía, donde estaba la mesa de amasar o de planchar, dentro de uno de esos muebles arrumbados que no eran muchos pero aún los estoy viendo, entre otras cosas que no merecían mi atención siempre me intrigó un turbante verde loro. Cuando pregunté, siendo muy chica, de quién era, o había sido, alguien me contestó que de la tía Elsa, de su viaje al Brasil. Este último viaje que hicimos a Rio quise visitar el Museo de Carmen Miranda, cerca de Botafogo, y fuimos con Vera y con Pedro, y había buenas proyecciones de películas y alguna que otra pieza de indumentaria, pero no pude ver nada que se pareciera, ni en sombra, al turbante verde de la tía Elsa, que seguro se lo habrá puesto 2 veces, pero le quedaría muy bien, porque en su juventud fue muy linda. Es la de las 6 hermanas de la que digo que en esa foto tiene la sonrisa de la Gioconda. Me estoy acordando en este momento de Días de Radio, de Woody Allen. Esa chica adolescente que bailaba frente al espejo algo así como una conga, imitaba a Carmen Miranda. El South American Way...
Me pareció que hablando de viajes míticos familiares hubo uno de la tía Elsa que siempre me intrigó y que hoy encuentro esta foto, bajando del avión una mujer idéntica a ella. Sí. Debe ser la tía Elsa que después se convirtió, o así la recuerdo, en una tía amable y gordita pero garbosa, paciente, de esas que hacían todo tipo de confituras, también esta torta galesa que anda por este blog, las yemitas todas glaseadas y colocadas en los pirotines y los bombones como de bombonería y además bordaba en cañamazos que ya venían de Londres anotados como una partitura, en punto cruz, cuadros verdaderos de los que a nadie faltó uno en la pared de su living. La tía Elsa de tanta paciencia y una ruda dulzura siempre trabajó como Secretaria de la Escuela Normal, y dicen que tenía tanta autoridad que le decían la Caba, o algo así. Va mi recuerdo en este 29 de diciembre hacia la tía Elsa de quien mamá guardó esta preciada foto de ese viaje a Brasil. En esa pieza bien alejada de la casa del tío Moi, a la que se llegaba atravesando un patio tipo español y un jardín cuidado, habitación que estaba antes de los gallineros que eran un verdadero modelo, pieza, decía, donde estaba la mesa de amasar o de planchar, dentro de uno de esos muebles arrumbados que no eran muchos pero aún los estoy viendo, entre otras cosas que no merecían mi atención siempre me intrigó un turbante verde loro. Cuando pregunté, siendo muy chica, de quién era, o había sido, alguien me contestó que de la tía Elsa, de su viaje al Brasil. Este último viaje que hicimos a Rio quise visitar el Museo de Carmen Miranda, cerca de Botafogo, y fuimos con Vera y con Pedro, y había buenas proyecciones de películas y alguna que otra pieza de indumentaria, pero no pude ver nada que se pareciera, ni en sombra, al turbante verde de la tía Elsa, que seguro se lo habrá puesto 2 veces, pero le quedaría muy bien, porque en su juventud fue muy linda. Es la de las 6 hermanas de la que digo que en esa foto tiene la sonrisa de la Gioconda. Me estoy acordando en este momento de Días de Radio, de Woody Allen. Esa chica adolescente que bailaba frente al espejo algo así como una conga, imitaba a Carmen Miranda. El South American Way...
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